“La formación de los comunicadores para el desarrollo”

viernes, 11 de noviembre de 2011

Al parecer, en América Latina existen más de 300 escuelas universitarias de
comunicación, con una población superior a los 120.000 alumnos. La mayor
parte de estas escuelas buscan formar profesionales para los medios masivos,
las actividades publicitarias, la denominada comunicación empresarial y las
relaciones públicas. No existe una sola facultad que forme comunicadores para
el desarrollo, comunicadores científicos, o comunicadores pedagógicos.Y, en parte,
ahí se encuentra la explicación a tanto desastre comunicacional como encontramos
en esas actividades.
¿Cómo puede ser eficiente, en términos financieros y en términos humanos,
un proceso de educación en el cual el profesor es un emisor disparando
mensajes ininteligibles a un receptor pasivo, del que se ignoran los procesos
de aprendizaje?
¿Cómo pueden ser adecuados los mensajes de los proyectos de desarrollo,
que son encargados a especialistas en la manipulación publicitaria?
¿Cómo pueden ser oportunos los mensajes de información científica cuando
quienes los toman de los científicos ignoran sus jergas, para poder traducirlas, y
sólo consideran noticia lo que es espectacular o se sale de lo normal?
¿Cómo mantener informada a la población, si los informadores no están
informados y producen mensajes que nadie entiende, fuera de contexto, sin
utilidad, sesgados y poco oportunos?

Y ya es difícil comprender la razón por la cual siguen proliferando estas
escuelas o facultades de comunicación para cuyos graduados no hay fuentes
de trabajo.
La sociedad necesita de escuelas que formen esos comunicadores que no
existen, al menos en las cantidades que se necesitan.—Extracto de
“La formación de los comunicadores para el desarrollo” por Manuel
Calvelo, fundador de CESPAC.

0 comentarios: